martes, 23 de marzo de 2010

El horno no está para bollos.

¿Qué te sucede? ¿qué te pasa? ¿qué te ocurre? ¿te ha dolido? ¿te ha hecho daño? ¿ha sido inesperado? ¿creías que jamás pasaría? Intenta convencerme de que nada de esto te ha importado, que no te importa y que no te importará, va a ser difícil, te delatas con tus actos, con tus contestaciones... Esto pasa, o ha pasado, por algo.
No metas más pan que el horno no está para bollos.

domingo, 21 de marzo de 2010

La mina un jardín en primavera.

"Ay! el día que tú me quieras, me va ha parecer la mina un jardín en primavera con las flores más divinas, me van ha tener envidia los graciosos ruiseñores, ay! los graciosos ruiseñores que cantan de madrugada... para tí mi prenda amada es la flor de mis amores"

Antonio Molina, Soy minero.

jueves, 18 de marzo de 2010

¿quien utiliza vaselina para los labios?

¡Uy! ¡Quita, quita...! ¡Nada, nada...! ¡Anda, déjate! No quiero nada de vaselina cuando se me cortan los labios, ni si quiera cuando tengo una pequeña rajita. Ni vaselina, ni cacao, ni crema idratante, ni ningún tipo de bálsamo... un beso, lo que yo quiero es un beso. Encima de quitar el hambre, curas heridas... qué máquina, ¿no?

lunes, 15 de marzo de 2010

Una foto.

Tú eres SU marca de heroína. Para mí eres UNA FOTO.

domingo, 14 de marzo de 2010

Un "já" para tí.

Qué falsa fue esa historia, qué idiotéz tan tonta, qué estupideces decíamos, qué inmaduréz la nuestra, qué noches en vela desperdiciadas, qué de llamadas sordas, qué de iluiones patéticas, qué de llantos amargos, qué de te quieros sin rumbo, qué de saldo malgastado, qué de horas perdidas al teléfono, qué de preocupaciones inútiles, qué de confianza sin un por qué, qué de días esperando la noche, qué de veces he leido tus palabras, qué de pérdida de tiempo pensando aquellas cosas maravillosas, qué de cosas que no sabría explicar... ¿y de lo que sí valió la pena? ¿dónde está? en otros ojos... otras manos... otra boca... otras palabras... ¿y qué fue de mi foto? si aun la guardas... este "já" es para tí, porque yo aun guardo la tuya: ¡JÁ!

sábado, 13 de marzo de 2010

Pulpurina para brillar como soles.

Descanso. Medio minuto para aprovechar el tapíz de competición. Se fue el medio minuto... "Gimnastas, despejen la zona de competición". Cinco equipos para que las mayores hagan el pase de patíz, nosotras respirando hondo, y a la crítica hora encontramos en la mochila un tubo de pulpurina rosa... ¡que perdición! Unas a otras nos untamos con ella, y a alguien se le ocurre decir: "¡CON ESTO BRILLAREMOS COMO SOLES!" terminando con una carcagada leve, pero que en estos momentos se agradecen. Diez equipos para que las mayores salgan a tapíz a "destrozar" todo lo que se ha practicado durante meses. Salen a tapíz y, el nerviosismo del momento, el ser testigo de sus fatigas, hace que te emociones al verlas hacer un cambio pefecto, o una caída en algun equilibrio. Cinco equipos para salir nosotras. Es el momento de las lamentaciones, ultimos recordatorios, y arrepentimientos de última hora, "no salgo, esta no salgo...", "¡nos miramos!", "más flogito ese cambio, ¿vale?", calcetines fuera, camisetas fuera, besos, abrazos, ánimos, saludos desde las gradas... todo es poco. Y cuando menos te lo esperas... "Actúa..." ¡MI EQUIPO! Por dentro ya no eres humana, te tiemblan hasta las tripas, pero te estiras, sonríes, y andas por el borde del tapíz...

miércoles, 10 de marzo de 2010

Sin oxígeno.

Sin oxígeno, medio ahogada y para colmo mi reloj se ha parado otra vez y el tiempo se me ha echado encima. Sin oxígeno... estoy sin aire.

martes, 9 de marzo de 2010

Ganas, MUCHAS ganas.

Tengo ganas de pillarte, de pillarte entre mis labios y tener esa tremenda sensación de que el tiempo se ha parado. Ganas de darte un beso en condiciones, no un beso rapido y con prisas, un beso de esos de media hora, en los que te das cuenta del valor real del tiempo.
Repito: tengo ganas, muchas ganas.

lunes, 8 de marzo de 2010

Me quitas el hambre.

El hambre... MI hambre, mis ganas de comer que no se sacian con cualquier cosa, que cuando pasan más de tres horas y mi estómago no ha recibido nada, me empiezo a quedar floja y ya no se ni pensar. Pues tú me quitas esa sensación, amansas a mis tripas y procudes todas las vitaminas, hidratos de carbono, azúcares y proteínas que necesito en una comida. Tú me alimentas. Sólo un beso y me quitas el hambre.

sábado, 6 de marzo de 2010

Todo el ánimo por los suelos... con los charcos.

El tiempo pasa, pasa rápido y el sonido del silbato cada vez está más cerca... los nervios empiezan a brotarme por los ojos... empapan mi bufanda, y en bajito sin que me oigan, intento que sus áminos no decaigan, el suelo resbala, y nuestra esperanza ha patinado hasta entrar en la red contraria. Perfecto. Otra vez repetimos un "casi".