jueves, 27 de enero de 2011

Si no existes, yo me muero.

"Y pienso que si no existes, yo me muero", fue lo primero que escuchó cuando se sentó en la cafetería. Aquella frase salía de los altavoces pronunciada por una voz macarra y seductora, acompañada de una melodía que la hacía prácticamente perfecta. A ella rápidamente se le fue la memoria a aquel amigo incondicional que siempre la acompañaba en clase, -mañana se lo diré- pensó.

domingo, 9 de enero de 2011

En busca y captura.

Jamás había tenido la cabeza vacía de hombres, siempre alguno andaba por ahí merodeando, pero llegó un momento en el que no reaccionaba como siempre ante ninguno, y empezó a preocuparle. Después de una temporada con la cabeza vacía, solo uno la hacía irse por los cerros de Úbeda. Jamás se lo podía haber imaginado, ¿por qué ese y no otros? misterios de la vida. Empezó a sentir que cuando él le dirigía la palabra, se veía envuelta como en un pañuelo de seda. Sentía quer era él el príncipe que estaba en busca y captura.