martes, 1 de noviembre de 2011

En la madrugada.

En la madrugada, no se oye nada, solo algún coche arrancando o algún trabajador que sale pronto de su casa. Allí no, allí no se oía nada, todo estaba completamente a oscuras. De repente, algo como un susurro me distrajo e hizo que me concentrara en él. Un susurro suave, ya no me acordaba de quién tenía a mi lado. Era su respiración mientras que estaba en brazos de Morfeo. Qué trierno sonido, qué bonito era.

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